Parque Nacional Barra Honda

Parque Nacional Barra Honda

Representa miles de años de historia geológica, los cuales han dado como resultado un amplio sistema de cavernas independientes con formaciones de estalactitas y estalagmitas.

Posee una red de cavernas de formación calcaría, las cuales han sido exploradas en un 50% por científicos y espeleólogos. En la actualidad, sólo la caverna Terciopelo está abierta al público, ya que presenta condiciones adecuadas para el descenso de visitantes no experimentados y es ideal para el turismo de aventura.

Ubicación

Se ubica en la provincia de Guanacaste, 22 km al noreste de la ciudad de Nicoya. El parque está constituido por el cerro Barra Honda y otros cerros vecinos.

 
Cómo llegar

Para visitar el Parque Nacional Barra Honda existen dos accesos a partir de la ciudad de San José:

1. Vía La Irma (carretera Interamericana)-Puente de la Amistad-Barra Honda-parque. Existe servicio de autobús Nicoya-Barra Honda. Se continúa después del puente sobre río Tempisque hasta llegar a la entrada del Pueblo de Barra Honda. En esta última población, que queda al pie del cerro Barra Honda, hay pulperías. Las ciudades más cercanas donde hay hoteles, restaurantes y mercados son Nicoya y Carmona. Camino de pavimento y piedra en los últimos 6 km. Esta es la ruta más corta desde San José,

2. Vía Liberia-Nicoya-Santa Ana-parque. Al llegar a la entrada de Nicoya, tomar el camino al este de los semáforos, hacia la comunidad de Santa Ana (16 km).

Legislación

Extensión

Tiene una extensión de 2.295,5 hectáreas.

Importancia

Barra Honda constituye el más importante sistema de cavernas descubierto hasta ahora en el pís. El cerro Barra Honda, de unos 300 metros de altura, está constituido por calizas de tipo arrecifal, es decir, por antiguos arrecifes que emergieron debido a un sobrelevantamiento provocado por fallas tectónicas, desarrollados hace unos 60 millones de años. Estas formaciones arrecifales, fueron constituidas por algas calcáreas azules y verdes, además de foraminíferos, diminutos protozoos marinos cubiertos por una concha calcárea, esponjas y erizos. Es una de las muchas colinas calcáreas de forma arqueada que se localizan en la provincia de Guanacaste, a ambos lados de la cuenca inferior del río Tempisque, y la única en la zona que según lo investigado hasta ahora posee cavernas grandes y con alto grade de decoración. Otro elemento importante de esta área, es su capacidad como reserva acuífera para las poblaciones que se localizan en su alrededor.

Recursos Naturales y Culturales

La Formación Barra Honda, de extensión reducida y muy local, data del Cretácico Superior y el Paleoceno, es decir, de hace unos 70-90 millones de años. Está constituida por calizas de agua somera muy recristalizadas, y la integran los cerros Quebrada Honda, Coyol, Corral de Piedra, la Cueva y Barra Honda. La sección basal de estos cerros está compuesta de areniscas y lutitas, mientras que las calizas están compuestas de dos partes: una inferior de un espesor de unos 100 mt y una superior de unos 200 mt La parte inferior está formada por calizas pobremente estratificadas, duras, de textura homogénea fina y de color blanco amarillento; y la superjor tiene caliras estratificadas en capas espesor mediano o delgado igual y es igual a la inferior en textura y color.

Las calizas que integran estos cerros son de tipo arrecifal, es decir, son antiguos arrecifes de coral que emegieron debido a un solevantamiento provocado por el sistema de fallas del río Nacaome, localizado al oeste de Barra Honda. La topografía del cerro Barra Honda llama la atención por lo extremadamente escarpado de sus flancos particularmente en la parte sur y por ser plano en la cima.

Es también interesante indicar que durante mucho tiempo se creyó que este cerro era un volcán, por cuanto se confundian las grutas con chimeneas y el hedor del guano de los murciélagos con gases volcánicos.

Cavernas

El cerro Barra Honda contiene un amplio sistema de cavernas independientes unas de otras, de las cuales se han explorado 19. Lo que llama la atención es la gran cantidad de orificios que se observan por todas partes. Estos pueden ser tan pequeños como para que sólo quepa un brazo, o de tamaño suficiente como para que varios hombres puedan descender al mismo tiempo. En algunos casos se notan huecos enormes, formados por el derrumbe del techo de alguna caverna. En casi toda la cima, y principalmente hacia el borde sur, se pueden ver sobre la superficie rocas de formas muy caprichosas, muy erosionadas y de filos muy cortantes, a semejanza de un cementerio de animales antediluvianos. Es también interesante que en algunas secciones del centro de la cima, conforme se avanza, los pasos van provocando una especie de eco, como el del sonido de un tambor. Hasta la fecha se han explorado 19 cavernas en total, todas ellas de desarrollo independiente y sin comunicación entre sí. Las más interesantes por su profundidad o por las decoraciones que poseen son la Terciopelo (62 mt de profundidad), la Trampa (110 mt), el Perico (21 mt), el Pozo 110 (110 mt), el Pozo Hediondo (60 mt), la Sima Ramón Canela (35 mt), el Pozo de los Seis (220 mt), la Santa Ana (240 mt) y la Nicoya (30 mt).

Algunas de estas cavernas merecen comentarios especiales. La Terciopelo, por ejemplo, contiene algunas de las formaciones más raras encontradas, tales como helictitas huevos fritos, palomitas de maíz, champiñones y dientes de tiburón y es en general la que contiene mayor abundancia y belleza en formaciones. Para entrar a esta sima se requiere hacer un descenso vertical de 30 mt y luego bajar por una pendiente suave llena de formaciones masivas de estalactitas y estalagmitas, hasta una sala grande de singular belleza. Una de sus formaciones, llamada el órgano, da diversas tonalidades cuando se le golpea con suavidad. La Trampa es la que presenta el más profundo precipicio; desde la entrada al primer descenso hay una altura perfectamente vertical de 52 metros. Esta caverna tiene también las salas de mayor tamaño que se han encontrado, una de éstas está formada por calcita de color blanco, lo que da un efecto de deslumbrante belleza. La Pozo Hediondo, que debe su hedor al guano de los murciélagos, es la única que tiene abundancia de estos mamíferos. En la Nicoya, que tienen varias gigantescas estalactitas desplomadas del techo, fueron encontrados gran cantidad de restos humanos en 1970, y tiempo después utensilios y adornos indígenas. Algunas de las observaciones más interesantes que al respecto se han hecho son las de un fémur con un apelotamiento de material calcáreo en un extremo y una calavera con una estalagmita creciendo encima.

Flora y Fauna

Los bosques del área, que pertenecen a la zona de vida bosque tropical seco, transición a húmedo, han sufrido diversos tipos de alteraciones en el pasado por la acción del fuego del pastoreo y de la agricultura ocasional, pero una vez establecido el parque se inició un activo proceso natural de recuperación. Las especies más comunes de árboles son el jobo el ron-ron, el tempisque, el ojoche, el peine de mico, el madroóo, el guácimo, el carne asada, el laurel, el indio desnudo, el guachipelín, la soncora el panamá, el cenizaro, el guanacaste, el gallinazo, el quebracho, el roble de sabana, el corteza amarilla, el pochote, el cocobolo, el cedro amargo, el ceibo y el poro-poro.

La fauna es también variada a pesar del efecto de la cacería y de la alteración del hábitat. Entre las especies presentes de mamíferos se encuentran el coyote, el cusuco, el saíno, los monos congo y cara blanca el manigordo, el puma, el tepescuintle, el venado, el tigrillo, el león breñero, el tolomuco, la martilla, el caucel, el mapachín, el pizote.

Las aves más notables son la pava crestada, la garceta grande, la garceta azul, la garcilla bueyera, el gavilán gris, el halcón peregrino, la chachalaca cabecigris, la codorniz vientrimanchada, la tortolita menuda, la paloma coliblanca, el perico frentianaranjada, el loro frentiblanco, la lechucita vermiculada, el colibri canelo, la viuda roja, el momoto cejiceleste, el carpintero picoplata, la urraca copetona, el chingolo, la lapa roja y el caracara cargahuesos.

Principales atractivos

La principal actividad a realizar es la visita a las cavernas. Existen dos opciones:

a) Visita a la caverna Terciopelo.

• Especial para personas mayores de 10 años.
• Para descender a la caverna deberá contratar el servicio de los guías y alquilar el equipo para espeleología.
• La aventura inicia con una pequeña caminata de 30 minutos. Al llegar a la caverna el visitante desciende una profundidad de 17 m por medio de una escalera fija metálica utilizando el equipo de espeleología (cuerdas, arnés, cascos, linternas, mosquetones). Dentro de la caverna encontrarán una serie de salas decoradas con formaciones calcáreas con nombre y formas muy particulares.
• El recorrido dentro de la caverna dura aproximadamente 1 hora.
• Impresionante vista hacia el Golfo de Nicoya, la Isla de Chira y el Valle del Tempisque. Posee un refugio con bancas para mayor comodidad del visitante.

b) Visita a la caverna La Cuevita.

• Recomendada para menores de 10 años.
• Es una caverna pequeña que no requiere equipo especial.
• Se requiere contratar los servicios de un guía.
• En esta caverna se pueden apreciar formaciones similares a las presentes en la caverna Terciopelo sólo que de menor escala.
• El tiempo de permanencia es de aproximadamente 30 minutos.

Si desea solo caminar, lo puede hacer por los senderos claramente definidos. Puede optar por una caminata corta de 800 mt de distancia en forma circular por diferentes topografías o una caminata larga 6 km (ida y regreso hasta el mirador) por topografía y grado de esfuerzo moderado. En este trayecto puede apreciar los diferentes estadíos del bosque y todos sus ecosistemas.

La caminata al mirador Nacaome le permite al visitante disfrutar de una vista panorámica.

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